La grilla desde los cañales….

 

****De la ineficiencia en el servicio a la protesta por la competitividad y el acoso por la ilegalidad de lo Motos Taxis en San Bartolo

 

Hasta antes de que salieran a dar a conocer la noticia del ingreso de moto taxis para prestar el servicio colectivo en la comunidad de San Bartolo, los transportistas concesionados por el Estado se habían mantenido en su mundo de confort sin tener la menor idea de lo que es prestar un servicio de calidad para una sociedad que cada día es más exigente.

En primera porque no tenían competencia y en segunda porque las propias autoridades de regular el transporte en Oaxaca no han aplicado al pie de la letra el reglamento que regula el funcionamiento de unidades y las propias rutas en que operan actualmente.

O acaso estimado lector ha visto que exista un foro para el mejoramiento del servicio de transporte en Tuxtepec, o en algún momento de su día a día ha observado que los encargados de la vialidad  y transporte realicen una encuesta del servicio que reciben los usuarios.

Quizás la respuesta sea negativa, pues la Secretaría de Vialidad hasta ahora tampoco ha podido implementar su plan de ordenamiento vial en Tuxtepec de manera total ya que todo sigue siendo igual.

Sin embargo en los últimos días se ha generado un conflicto desde los medios de comunicación sin que se agoten las instancias legales ni sociales en lo que a dicho asunto compete.

Pues los moto taxis a unos días de haber iniciado actividades se han convertido en un peligro para los dueños de urbanos y taxis, y claro un beneficio   para la ciudadanía de San Bartolo  que pide a gritos un servicio eficiente  de calidad, económico y accesible, que les brinde confianza y esté al alcance todos.

Algo que por ahora no está en la mesa de debate, pues es más importante señalar la ilegalidad del servicio que ofrecer una mejora en el mismo, exhibir el error de los otros menos el propio y así podemos continuar y nunca acabar.

Mientras los ciudadanos de San Bartolo han sido ignorados por quienes en primera instancia deberían escucharlos por ser empleados de un pueblo que hoy está dispuesto a defender dicho servicio aunque existan quienes se oponen.

El tema de que si es legal o no lo es, ha pasado a segundo término gracias a esa guerra de declaraciones que han llevado la situación a un límite donde el fondo de lo que la población demanda no está siendo atendido.

El gobierno del Estado deberá valorar qué posición tomará ante tal situación antes que se genere un conflicto social por la falta de un análisis a fondo de lo que esto significa en aras de prestar un servicio que hoy se ha convertido en una necesidad.