La estrategia de seguridad que viene
En la mira
Silverio Quevedo Elox
Veracruz.- Este fin de semana los alcaldes de la conurbación se dieron cita con los que serán representantes del gobierno federal, además de una especialista en materia de seguridad, quien ha destacado con exitosos programas en algunos países sudamericanos, como Colombia, por ejemplo, para explicar algunas variables que conforman el nuevo Plan Nacional de Seguridad.
Según se supo el esquema incluye la incorporación de la sociedad desde sus núcleo social básico, desde el epicentro de toda sociedad o comunidad, es decir está enfocada a hacer funcional la estrategia desde el ciudadano común hasta la autoridad municipal y todas las partes involucradas en el sector de seguridad pública con mandos de Marina y Policía pero cuyas acciones no serán independientes o particulares sino que ahora rendirán cuentas al centro del poder, a la Federación.
De acuerdo al plan de la especialista que se reunió con los presidentes de Alvarado, Medellín, Jamapa, Boca del Río, Veracruz, entre otros, será una información directa a un centro de mando Federal que le dará seguimiento a todas las quejas y denuncias ciudadanas que van desde servicios públicos y de infraestructura y que repercutan en materia de seguridad hasta de la inacción de las corporaciones, ausentismo o negligencia de las autoridades involucradas.
Principalmente en los problemas de delincuencia común.
Así pues, hay confianza en que funcione una táctica que irá pues, desde las bases con la población civil, con las colonias a nivel manzanas, seccionales y fundamentada en control y seguimiento.
El control y seguimiento estará tan estricto que si un jefe policiaco comandante o delegado de seguridad deja de asistir a las reuniones de coordinación multiinstitucionales será amonestado ante la segunda ausencia.
Así funcionó en esos países y ahora se está haciendo en los distintos estados, derivado a distritos en los que se ha dividido la entidad, por ejemplo en Veracruz, son 18 con un representante distrital porque de los veinte existentes se ha fusionado los de Veracruz y Boca del Rio en uno solo y los dos de Xalapa también en uno solo.
Sana decisión de Huerta
La renuncia de Manuel Huerta Ladrón de Guevara a la dirigencia de MORENA en Veracruz, prácticamente se convierte en una toma de protesta adelantada de la Super Delegación Federal como se le ha dado en llamar, del nuevo Gobierno de la República, y es que política y éticamente es una acertada decisión ya que el hasta ayer líder morenista mantenía en su persona los dos cargos.
Aunque en su discurso se legitima ya como representante de AMLO en Veracruz, al menos así lo dejó claro en la reciente reunión de lo que serán las mesas de Seguridad y Prevención del Delito que operarán a partir el 1 de diciembre en todas las regiones del país, aquí, busca prevalecer y sabe que no se puede generar mejor trabajo si no es en completa coordinación con el Gobierno del Estado que encabezará, también desde ese día, Cuitláhuac García Jiménez.
Según se sabe desde ayer ha tomado ya las riendas de las mesas de entrega recepción de la administración saliente en las diferentes áreas de gobierno, y en medio de la transición y quizá siguiendo el ejemplo que se vive en el altiplano, se ha buscado la conciliación para atender a los funcionarios federales que están por salir y que como se sabe, en su mayoría son políticos del viejo régimen, pero también con los presidentes municipales del estado de Veracruz que amalgaman la pluralidad partidista.
Manuel Huerta se convierte así en puente entre el gobierno federal y los ayuntamientos, pero también con el Gobierno Estatal para cumplir con las metas propuestas en la campaña y más vale que así sea y demostrar que el proyecto electoral de Morena que hoy es gobierno y esperanza para millones de veracruzanos, y desechar cualquier intento de los detractores de pretender exhibir una confrontación interna.
Y es que aún cuando formaron parte de la contienda y los colores diferentes que buscaban el triunfo, las folklóricas pugnas de campaña ya quedaron atrás y quienes ostentas cargos constitucionales están obligados a cumplir con la responsabilidad de atender a la población sin distingos partidistas, pero más quienes serán funcionarios de las administraciones estatal y federal que en cuestión de días entran en operación.
Un reto inmediato que tiene Huerta, y también demostrar que en realidad Morena y ellos mismos aspiran a la verdadera asistencia social sin importar siglas sino atender las necesidades de la gente, que son muchas y exigen un manejo atento y crucial del presupuesto en medio de la austeridad para darle un mejor uso a los recursos públicos.