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viernes, abril 19, 2024
Nacional

Alfonso Navarrete Prida, Secretario de Gobernación, durante la Inauguración de la Sala de Cine “Jorge Carpizo”

:: Era un amante del cine, desde luego, crítico, muy agudo de algunas películas y fanático de otras de determinada época y de determinado tipo.

Secretaría de Gobernación.

Muy buenos tardes tengan todas y todos ustedes.

Sean muy bienvenidos a esta su casa, la Secretaría de Gobernación, casa de todos los mexicanos.

Me da enorme gusto saludar a la doctora Olga Sánchez Cordero, es exministra y esa calidad no se pierde, tiene una connotación particular. Es senadora, y esa calidad no se pierde, sigue siendo senadora. Y a partir del primer minuto del próximo sábado, esperamos de corazón, una extraordinaria Secretaria de Gobernación que le sirva, como le ha servido siempre donde ha estado, muy bien, al pueblo de México.

Saludo a la maestra Patricia Martínez Cranss, Subsecretaria de Población, Migración y Asuntos Religiosos.

A los próximos subsecretarios, a la maestra Diana Álvarez Mauri, al maestro Zoé Robledo Aburto, que por cierto es diputado, esa calidad tampoco se pierde, y al licenciado Alejandro Encinas Rodríguez.

Saludo también al licenciado Ulises Pérez Andrade, secretario particular de la senadora Olga Sánchez Cordero, y a su equipo de colaboradores, que he tenido oportunidad de saludar hace unos minutos y desearles mucho, pero mucho éxito.

Al licenciado Ulises Pérez Andrade, quien es Notario, calidad que difícilmente se pierde, y que sinceramente todavía no entiendo, cómo le va a hacer con una enorme vocación, no hay duda que eso tiene que tener, y un enorme sentido del deber, de dejar una notaría en la Ciudad de México y venirse aquí a pasar horas interminables y a vivir en la Secretaría de Gobernación. Me da mucho gusto saludarlo y darle la bienvenida, y espero no espantártelo, Olga.

Compañeras y compañeros de la Secretaría de Gobernación, señores subsecretarios que se encuentran aquí presentes, señor Coordinador de Asesores, Director General de Comunicación Social, Comisionado Nacional de Seguridad, señor Comisionado Nacional de Policía, titulares de Unidades, Subsecretario de Prevención, y de la parte de la convocatoria social, que tiene esta importante Secretaría, todos ustedes sean bienvenidos.

Aquí en la Secretaría se dio de unos años para acá, una yo creo muy sana costumbre que no está normada, pero que existe, que es que a secretarios de Gobernación destacados, algunos de ellos que en el ejercicio de sus funciones perdieron la vida, se les ha puesto el nombre de ellos en un salón en distintas partes y lugares de este Palacio de Cobián, en la Secretaría de Gobernación.

Y bajo esa idea, platicándola con la doctora Olga Sánchez Cordero, y ahorita voy a decir además qué característica especial reviste el por qué consultársela, no solo porque va a ser la próxima titular de esta Secretaría, que eso ya de por sí es muy importante, platicando con ella veíamos si valía la pena tener un espacio que pudiera llevar el nombre del doctor Jorge Carpizo, y que pudiéramos hacerlo juntos su inauguración, como está ocurriendo el día de hoy.

Las razones son muchas, pero yo les voy a comentar una que es muy importante, la doctora Olga Sánchez Cordero y el doctor Jorge Carpizo, tuvieron una relación entrañable, familiar, permanente.

Jorge Carpizo tuvo dos grandes maestros, en lo que fue sus estudios universitarios, que él reconocía como sus grandes maestros, en su vida profesional desde luego la vida va dando muchos más maestros.

Esos dos grandes maestros, uno de ellos fue Mario de la Cueva, quien lo indujo con un gran sentido, además de vocación, al terreno de la academia y la universidad, al terreno de la investigación.

Y otro gran maestro, el otro gran maestro formador, fue don Jorge Sánchez Cordero, padre de la ministra y próxima Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.

Me contaba él que los ponía, el maestro Jorge Sánchez Cordero, a hacer algo que llamaban maratones académicos, que era que no dormían y estudiaban sobre diversos temas y al día siguiente el maestro les consultaba, les pregunta, Jorge Carpizo fue su adjunto y fue maestro en la Universidad de Olga Sánchez Cordero.

Desde entonces, habiendo yo sido cercano en una etapa de la vida del doctor Jorge Carpizo, esa relación entrañable, familiar, de un cariño que solamente se puede explicar en la familia que tuvo Jorge Carpizo con la familia Sánchez Cordero, me lo transmitió, y en muchas ocasiones que tuvimos oportunidad de vernos, de platicar o de desayunar o de comer, en aquellas reuniones que hacía familiares, particularmente no sé por qué, pero siempre me tocaba sentarme con el hermano de Olga Sánchez Cordero a platicar, se hizo una relación cercana, estrecha que en el corazón se lleva y se va a llevar por siempre.

¿Jorge Carpizo, qué méritos tendría para poder tener un espacio que en la Secretaría de Gobernación pudiera llevar su nombre? En los espacios de la vida y la trayectoria como mexicano, muchos.

Él fue uno de los pioneros creadores del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM; coordinador de Humanidades de la propia Universidad Nacional Autónoma de México.

Desde ahí impulsó la cultura de una forma excepcional. Hoy el Espacio Escultórico fue una idea que promovía él, las obras de Sebastián que se encuentran en el Espacio Escultórico, Carpizo promovía a ese joven escultor, hoy Sebastián, a que se pudieran hacer sus obras.

Y me contaba que a veces no entendía muy bien el doctor Soberón, rector, qué significaban aquellas patas que se ven en algunos de los espacios, y que él, como era vehementemente le decía, es que es arte, si lo ve es arte.

Carpizo fue abogado general de la UNAM y demostró lo que con convicción sentía sobre lo que son los conflictos sociales. Le tocó un momento muy complejo cuando la Universidad se encontraba en huelga en la formación del STUNAM, del Sindicato de Trabajadores Universitarios, y desde entonces peleó porque hubiera una cláusula C, un apartado C, en el artículo 123, que no fructificó, porque se veía distinto ese espacio.

Carpizo pasó a ser rector de la Universidad Nacional y demostró, una vez más, que independientemente de las visiones que se tengan sobre el país y que se reflejan vivamente en la educación superior, vivamente, la educación superior implica qué proyecto de país tienes como nación y como espacio plural.

Que independientemente de la visión que tengas sobre eso, los conflictos se resuelven con diálogo, no saliéndose de él, buscando alternativas con inteligencia de solución, y no claudicando por los principios, aunque entendiendo las realidades.

Carpizo, como Ministro de la Corte, firme impulsor del Tribunal Constitucional, efectivamente, y dejando la Corte, que era un espacio extraordinariamente grato para quien quiere dedicar su vida a la impartición de justicia, al desarrollo y promoción de las ideas, interpretación de la Constitución, aceptó la formación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, no se entendía en México que era el Ombudsman, y que esta floreciera, fructificara y se afianzara como parte de las instituciones democráticas de México. No sin lucha.

Buscar que la Policía Judicial, en ese entonces, sobre todo la Federal, se subordinara al Estado de Derecho, que la confesión dejara de ser la prueba esencial y reina en materia de derecho penal, confesión extraída a base de la tortura, que era el principal problema que tenía el país, en ese entonces en materia de violación de derechos humanos, fue todo un reto, todo un reto.

Decir recomendaciones que implicaban al Ejército Mexicano, todo un reto.

De ahí pasa, como bien lo señalaba la próxima Secretaria de Gobernación, está a 48 horas de serlo, poquito más, pasar por una gran comisión a la PGR implicó para él también un enorme sacrificio, dejar de ser Ministro de la Corte.

Las licencias tienen un tiempo perene y significaba a una altura del sexenio, ir precisamente a la institución que se había encargado de combatir donde había, no adversarios políticos, había enemigos reales, directos, claros, que sabían perfectamente a qué llegaba el Procurador General de la República. Fue una situación muy difícil.

De ahí pasar a esta Secretaría, también lo fue, en un momento que lo requirió el país, muy complejo.

Había estallado un conflicto en Chiapas, donde se amenazaba algo muy valioso que tenemos los mexicanos y que no debemos perder, que es nuestras instituciones democráticas y nuestra forma de vida en entonces garantías individuales, con todas las imperfecciones que queramos, hoy derechos humanos, pero así es nuestro país y ha costado mucho trabajo construirlo.

Frente a una elección que venía de otra elección muy complicada y cuestionada, muy, y que sobre eso se tenía rápidamente que llegar a acuerdos, mantener la gobernabilidad democrática y sacar adelante al país en paz, entregándola con sus instituciones democráticas, permitiendo que hubiera elecciones en México, que estaban en riesgo.

Y ahí, otra vez, creador de instituciones con inteligencia, se hicieron modificaciones a la Constitución que permitieran tener certidumbre, que permitieran conocer resultados electorales claros, que permitieran tener topes de campaña fijos, que eran un insulto en aquel entonces frente a una realidad como la chiapaneca.

Ciudadanizar el IFE, para tener un colchón de legitimidad claro.

Convocar a todos los actores políticos y partidos, a que se lograran acuerdos de civilidad, que no lo había.

El único documento en todo un sexenio que firmó un candidato a la Presidencia de la República, el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, se dio en esta Secretaría, en una serie de garantías que ofreció el Secretario de Gobernación para tener unas elecciones limpias y democráticas, el único, no volvió a firmar otro, ni antes firmó otro, fue el que se dio aquí en este espacio.

El atravesar por el asesinato de un candidato a la presidencia y no permitir que se volviera a modificar la Constitución para favorecer a persona en particular, sino la Constitución como mecanismo como está, de resolver ese problema, en sus instituciones, también lo hizo Jorge Carpizo.

Que los diálogos de paz en Chiapas se dieran en un espacio laico, de defensa profunda del laicismo como derecho a creer en lo que uno quiera, no como censura. También se hizo con un enorme esfuerzo y voluntad de Jorge Carpizo, en esta casa.

El tener resultados electorales inobjetables, el mismo día de la elección, se hizo con un Secretario de Gobernación que permitió transitar en esa dirección y terminar un espacio muy complejo y a veces violento de la vida nacional.

Y eso, sin duda, merece, sin duda, que un espacio de esta Secretaría lleve el nombre de Jorge Carpizo.

¿Por qué la sala de cine? Sí era un amante del cine, desde luego, crítico, muy agudo de algunas películas y fanático de otras de determinada época y de determinado tipo. Pero tiene mucha historia ese espacio.

Cuando llegó el doctor Carpizo, un 10 de enero de 1994 a esta casa, esa sala no funcionaba, esta Secretaría tenía además una barbería que está, ya no existe desde luego, en el pasillo donde salen los invitados, y un gimnasio que creo que todavía existe, porque jamás se me ocurrió pasar por ahí, en algún espacio, creo que en el techo de la Secretaría, si es que todavía existe.

Y cuando se enteró que existía una sala de cine, ¿por qué existía? porque antes la Secretaría, a través de una de sus áreas que tiene, que es Radio, Televisión y Cinematografía, hacía una labor que sigue haciendo, pero entonces con un contenido político distinto, que era dejar ver, de decir si se transmite, si se deja que salga al público o no se permite, la censura.

Aparte de clasificarla, de ver qué contenidos tiene, y sobre eso platicar, o ahora de manera muy distinta con los actores que tienen que ver en este proceso de producción, distribución y publicación de las cintas cinematográficas, para eso se usaba. Se dejó de hacer y no servía, pero estaba la sala ahí.

Y decidió que era un buen momento para rehabilitarla, y un mal momento para sus colaboradores.

Lo que ocurría es que, y lo digo no con la idea de asustar a los próximos colaboradores de la Secretaría de Gobernación, ni mucho menos, ni a los colaborares del señor Subsecretario, es que en esta casa, aquí se vive, en la plena extensión de la palabra estás viviendo ahí; desarrollas tu vida, desarrollas tus trabajos, tus angustias, tus emociones, tus éxitos, con un conjunto de gente, desayunas, comes, cenas a veces duermes, aquí vives, de aquí eres. Sábados, domingos, lunes, martes, el día que fuera.

Y al doctor Carpizo, en una consideración a sus colaboradores, entre una y dos de la mañana, decía ¿por qué no nos vamos a ver una película? Es buen tiempo, no va a sonar mucho la red, pues nos las echábamos, nos hacía el enorme honor de invitarnos un poco de queso y un vino que le gustaba mucho, es un vino de postre.

Y ya a las cuatro decía, nos quedan unas horas para empezar, y uno se acostumbra, Y se presentaron ahí varias películas, comentaba sobre las películas, con una, de nuevo gran agudeza, inteligencia, y con sentido del humor.

Y debo decirles que han cambiado los tiempos, que los subsecretarios cuando convocaba a las funciones de cine estábamos todos, aquí la regla es no te vas hasta que no se vaya el Secretario y si no se va, pues no te vas, o pides permiso, con el riesgo que te digan no, y por qué.

Esto lleva mucha historia. Rehabilitó la biblioteca que es un gran espacio para trabajar y para reunirse con personas, cuando llegamos aquí había unas computadoras que seguro no servían porque habían sido utilizadas en el proceso electoral del 88, y creo que se habían silenciado por algún momento, pero estaban ahí.

Y pues mejor se rehabilitó la biblioteca, que es de los años 30, tenía el aspecto que hoy luce, desde luego sin el cuadro central, que también es parte de lo que se (inaudible), y uno iba a quitar lo que un antecesor hizo con genuina convicción.

En síntesis, esta es la razón de la invitación el día de hoy, el que un espacio lleve el nombre de un exsecretario de Gobernación, cuyo nombre es Jorge Carpizo, cuyo mejor homenaje dicho en su propio testamento y carta fúnebre que escribió, por si llegaba a morir, como fue, de manera intempestiva, el mejor homenaje es leer sus libros, ver sus reflexiones.

La cita que hizo la doctora Sánchez Cordero, extraordinaria y bonita, de lo que significa vivir y convivir en esta casa.

Muchísimas gracias por estar aquí presente, ministra, senadora y próxima Secretaria de Gobernación.

Muchísimas gracias, señor subsecretario Zoé Robledo.

Muchísimas gracias a todos ustedes, porque hoy tengamos oportunidad de reflexionar un poco sobre lo que está detrás de un hombre y de munchos que hay en la Secretaría.

Sean todos ustedes bienvenidos a esta sala de cine, que no será la una o dos de la mañana la función, sino los que quieran quedarse será en un rato más, su servidor, hay razones de peso que hacen que no esté con ustedes, pero mil gracias y mil felicidades.

Y le pediría, si nos haría el enorme honor de inaugurar la próxima Secretaria de Gobernación esta sala.

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