Gobierno panista terminó corrupto
En la mira
Silverio Quevedo Elox
Veracruz.- Grave muy grave si se confirma lo que se ha revelado por segunda ocasión y se perfila como una inmensa corrupción con quienes presumiblemente desfalcaron el erario en el gobierno estatal anterior. Y si como ha trascendido, fueron sometidos con prisión para que soltaran parte del botín pero no para las arcas estatales sino para una bolsa particular, esto es más que deshonesto e infame.
Se hizo público un nuevo audio que involucra al Fiscal Anticorrupción en Veracruz, Marcos Even Torres y quien presuntamente negocia con abogados de Mauricio Audirac que fuera Contralor y posteriormente secretario de Finanzas por un lapso en el sexenio de Javier Duarte, a “suavizar” el proceso a cambio de la nada despreciable cantidad de 50 millones de pesos.
De igual forma que en su momento, como se ventiló, lo hicieron los defensores de otro ex funcionario recluído en Pacho Viejo, quien fuera secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita. En el audio los litigantes reclamaron que no se cumplieran los pactos que se supone, fueron avalados por el propio mandatario estatal.
Hasta una advertencia lanza el abogado Rodolfo Reus al Fiscal anticorrupción que si no cumplía con su palabra el “gobernador podía quedar mal parado con el tema de Estados Unidos” refiriéndose a posibles propiedades que según esto se diría que eran de Duarte.
Lo más delicado es que tanto en este caso como en el de Audirac, en el nuevo audio que se reveló ayer, existe la conclusión de que se negoció a cambio de propiedades que serían donadas o regresadas y la entrega de dinero en efectivo.
Lo anterior siempre y cuando se hiciera a cambio algunas adecuaciones a los procesos judiciales, sobreseyendo las causas penales bajo las que se encuentran los detenidos y en ambos casos, por acusar a otros funcionarios de la administración de Duarte.
Con estos hechos cada vez se sustenta más las afirmaciones del próximo secretario de Gobierno que, como sabueso de cacería, no ha quitado el dedo del renglón. Soslaya una y otra vez, que por estas acciones el Fiscal Jorge Winckler y el de Anticorrupción se deben ir.
“Desde hace mucho lo dijimos, Jorge Winckler Ortiz –fiscal de una sola familia, no de Veracruz- se tiene que ir por su complicidad con delincuentes de cuello blanco y llevarse a su interlocutor, Marcos Even, el mismo que fue designado para ‘combatir’ la corrupción”.
Ya los juicios políticos por cierto están caminando en el Congreso Local.
Nuevo frente
Y en las postrimerías arrecian las críticas contra los yunistas, y se le suma y se ha vuelto más activo el gobernador electo, Cuitláhuac García que destacó la aparición apenas antier del cuerpo del “verdadero” Richy a quien Yunes Linares había anunciado horas después del asesinato de la joven estudiante Valeria Cruz Medel en Ciudad Mendoza como el homicida que habría sido ejecutado y aparecido en un automóvil.
El futuro mandatario difundió en su cuenta de Twitter lo siguiente: “La ineptitud de Winckler y la mentira de Yunes. Hallan cadáver de asesino de Valeria a quien Yunes dio por muerto hace 13 días”.
Y es que mientras mediática y políticamente su gobierno se derrumba, como bien lo definió el prestigiado columnista Raymundo Jiménez en su espacio de este 21 de noviembre, con las inexactas y encontradas versiones en torno al homicidio de hija de la diputada federal, Carmen Medel, muy quitado de la pena en el Café La Parroquia 200 años se le vio a Yunes con sus dos hijos, Miguel Angel, ex alcalde de Boca del Río y el actual munícipe del puerto, Fernando Yunes.
Los acompañaron por cierto, Manuel Muñoz Gánem y otra persona más al café donde pocos comensales le dieron reconocimiento público como políticos, otrora muy diferente con un bien recibido, por su popularidad, Fidel Herrera y hasta al mismo Javier Duarte.
Dos cosas buscan sin duda Yunes. Una es demostrar que no tiene empacho en tratar de aparentar que no pasa nada con un gobierno de dos años que tiene muchas aristas y frentes en contra, pésima calificación y termina con serios aprietos, o simplemente es la concha de un político engrosada por el cinismo y la insolencia, con la que seguirá actuando hasta el último minuto de su mandato.
Un régimen que –ante las evidencias de los audios- llegó a limpiar la corrupción de su antecesor pero de igual forma terminó siendo corrupto.