¡Ni con las derrotas aprenden!

*Hay quienes aún siguen siendo iguales o peores *El Andariego, crece su liderazgo en el Sureste *Chucho García, el gran ganador.

El reciente proceso electoral arrojó importantes experiencias a sus participantes con base a resultados que en algunos casos muchos no esperaban; sobre todo en Tuxtepec, donde el Partido Morena arrasó en las urnas muy al estilo de López Obrador en el 2018.

La maquinaria avasallante de Morena contó con el respaldó de la Federación vía los programas Bienestar que hoy son la joya de la corona del actual régimen para llevar al triunfo en algunos casos a candidatos totalmente desconocidos para los ciudadanos (Tres Valles, Tierra Blanca). A esto se le sumó el gran hartazgo social que generaron las últimas administraciones en Tuxtepec y que llevó a la ciudadanía a elegir una opción diferente a lo que ya conocían.

Pero en en este municipio se dio un caso especial, sobre todo cuando comenzó la fractura del grupo Davilista del que dicen fue orquestado desde Palacio de Gobierno que hoy entregó cuentas a su jefe máximo a pesar de haber sacrificado a uno de los suyos.

Ahí explican; comenzó la verdadera historia de lo que hoy se ha convertido en una tragedia para los perdedores del pasado 6 de junio que no supieron ponerse de acuerdo y hacer de una elección un proceso diferente que marcara una pauta de lo que es hacer política de la buena.

Quienes analizan el tema aseguran que desde un principio el proceso inició en medio de una gran división entre Marcos Bravo, Miguel Herrera, Noé Ramírez y la propia familia del extinto Fernando Dávila; que si hoy viviera se estuviera arrancando los cabellos.

Es decir; quienes mueven los hilos de la política le apostaron a la fractura del los equipos y también a la del voto ciudadano ya que hay quienes afirman; a los perdedores les faltó capacidad política para llegar a un gran acuerdo de unidad, ya que todos se sintieron ganadores y, al final el telón se les vino abajo cuando se enteraron de los resultados a pesar de que los votos que obtuvieron superan a los del ganador. Pero eso ya es cosa del pasado que servirá para que ahora si se pongan de acuerdo, en el futuro veremos que pasa.

Insensibilidad

A penas terminó el proceso electoral y en el Ayuntamiento de Tuxtepec comenzó una cacería de brujas al viejo estilo del PRI ya que nos reportan se comenzaron a dar una serie de despidos considerados por muchos como una claro ajuste de cuentas por el inquilino de palacio que a 6 meses de que termine su administración nos reportan sigue pensando con el hígado y creyendo que los que se quedan son sus más fieles y leales seguidores que lo ayudarán a sacar adelante el barco hasta el 31 de diciembre de este año, cuando afuera se dice todo lo contrario.

Ajustes

Cada vez que se aproxima un cierre de administración la mayoría de los presidentes municipales comienzan a realizar una serie de ajustes para concluir su periodo y, de manera parcial van haciendo los despidos de personal. Sin embargo en Tuxtepec dicen que el presidente chiripas se voló la barda y la ola de despidos ha estado a la orden del día lo que demuestra su falta de previsión en ese sentido.

¿Y lo que se gastaron en campaña de donde salió?, ¿Qué le hicieron al dinero de este año?, ¿Realmente lo invirtieron para lo que es destinado?; recursos que hoy pudieran servir para esos desplazados y dejar cuentas claras al nuevo que está por llegar.

Es el final señalan de una administración fallida, carente de sensibilidad política y con personajes que dejan entrever que a lo único que llegaron hacer fue todo menos administrar bien los recursos en beneficio de los tuxtepecanos, es ahí donde reside el hartazgo social del pueblo que el 6 de junio les dio la espalda. Zaz… culebras…

Va bien

En Tuxtepec la clase política pasó a la historia y en la actualidad existen políticos talentosos que ya están dando de que hablar fuera de las fronteras de donde fueron elegidos. Uno de ellos es el diputado federal electo Ángel Domínguez Escobar «El Andariego» que a pesar de que aún no toma protesta en su nueva encomienda ha participado en eventos de relevancia para los pueblos originarios como ocurrió recientemente en el municipio de Acayucan donde fue invitado a una asamblea informativa sobre las recientes reformas en beneficio de los pueblos indígenas y afromexicanos.

Domínguez Escobar además, es ubicado entre los actores políticos como un personaje muy cercano al presidente de la república por lo que antes de tomar su curul ya ha generado grandes expectativas entre los chinantecos y mazatecos del vecino Estado de Veracruz donde el usileño mantiene buenas relaciones.

Por lo que Domínguez Escobar es el político que da señales de un liderazgo que en un futuro podría extenderse por todo el sureste de México. Sopas…

El ganador

En Jalapa de Díaz han comenzado a surgir los comentarios en torno al trabajo del presidente municipal de ese lugar Jesús García Velázquez del que se dice le faltó tiempo para hacer más acciones por el bien del pueblo mazateco.

A pesar de no tener experiencia en materia política; Chucho tomó las riendas de la administración y cumplió cabalmente los acuerdos que dejó pendientes su hermano Arturo y además atendió las demandas más apremiantes que el pueblo le solicitó a lo largo de todos estos meses previo al proceso electoral, lo que dio como resultado que en las comunidades donde ejecutó obras de gran relevancia el voto le favoreciera.

Es decir Chucho a pesar de la derrota del pasado 6 de junio fue el gran ganador de esta contienda, ya que sin tener tiempo ni experiencia en política obtuvo el segundo lugar en la elección gracias a su trabajo, esfuerzo y dedicación en favor de los jalapeños.

Analistas políticos señalan que al munícipe le faltó tiempo para poder realizar más acciones y lograr un posicionamiento claro entre los mazatecos ya que en su corto tiempo como presidente municipal sigue dando de que hablar en las comunidades mazatecas.

Ahora tiene el firme compromiso de cerrar con broche de oro su administración trabajando hombro como hombro con los ciudadanos que hasta hoy siguen confiando en su trabajo.