Los aumentos de cada año

En la mira
Silverio Quevedo Elox
Foto: Imagen tomada de Facebook

 Los comerciantes en pequeño denominados Alianzas de Comerciantes de México hicieron un anuncio, en el que se adelantaron esta vez a las autoridades y a las propias firmas, a las que acusaron de realizar incrementos a sus productos.
 En su difundida postura expresaron, apenas en vísperas del año nuevo, que mercancía como bebidas alcohólicas, cigarros, y chatarra de las grandes empresas Bimbo, Tía Rosa, Sabritas y otras empresas de este tipo estarían ya anunciando los incrementos.
 Lo extraño es que cada año se realizaban aumentos en cascada y como una tradición anual, los productos reflejaban alza en sus precios sin mediar cualquier control.
 En la entidad veracruzana por primera vez los que inician la escalada son los transportistas al exigir ajustar el pasaje urbano bajo la repetitiva excusa de que la gasolina y el diesel les han encarecido el servicio, al igual que el aumento en refacciones y otros insumos.
 Esto a su vez impacta en los incrementos del resto de productos y servicios que diariamente tienen que ver con la ciudadanía. Lo mismo el incremento de alimentos básicos o verduras y legumbres que reflejan alza por la misma razón.
 Pero en este año a nivel federal ni estatal se ha descartado algún ajuste a los impuestos por ejemplo, y más aún el famoso gasolinazo de cada año que en en el sexenio de Peña Nieto se disfrazó al hacerlo en diferentes periodos y por la mínima diferencia. Antes, se engañaba diciendo que solo se ajustaría 10 centavos cada mes en los primeros tres años de su gobierno.
 En cuanto a la política recaudadora en el estado, Cuitláhuac García Jiménez advirtió que se hará una mejor y mayor recaudación, es decir de lo que ya hay, no se trata de crear nuevos cargas fiscales para la población, aclararía.
 Ahora, no hay razones para que los transportistas pretenden elevar el pasaje, al menos por eso no se ha visto tan incisivo el sector en su petición.
 En enero del año pasado por ejemplo, aseguraron que no estaban pidiendo al gobierno estatal nuevas tarifas del pasaje en Veracruz, sino que sacaran de circulación las unidades que no fueron parte del reordenamiento del transporte público.
 De esta forma, habría mayor control sobre el sector, y se le daría un mejor servicio a la ciudadanía, pero también pidieron apoyos del gobierno.
 La Asociación de Transportistas del Estado de Veracruz, en voz del cocesionario, Jorge Ramos advirtió entonces de un paro estatal para que “les autoricen adecuar la tarifa conforme a la inflación”.
El presidente de Astraver, Víctor Castelán Crivelli expresó: “Al usuario no tenemos que darle incremento de tarifa, tenemos que buscar con el gobierno algunas acciones que nos ayuden, a la mejor que nos den el diesel más barato, que nos den un subsidio”.
 Y tal parece que las aguas se mantuvieron en calma pero hace un par de meses volvieron a las andadas al recordar que desde hace cinco años se ha estado posponiendo la revisión a las tarifas del transporte público, violentando la Ley de Tránsito y Transporte.
El presidente de la Coalición de Transportistas del estado de Veracruz, Carlos Fidel Demouner Pitol se escudó en un amparo contra la pasada administración que encabezó Miguel Ángel Yunes Linares, porque no se sentó a dialogar con los concesionarios para revisar el tema y ahora estarían pidiendo ello.
 Pero sin gasolinazo ni alzas no existen argumentos para que la población sufra un encarecimiento del transporte urbano. Ojalá por el bien de la economía popular que no se les permita o conceda este tipo de exigencias.