jueves, octubre 3, 2024
Nacional

López Obrador dice que fue malinterpretado y no pidió votar por un partido en particular

El presidente de México aseguró que no hizo ningún acto de proselitismo

El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró este viernes que fue malinterpretado al llamar a los ciudadanos a emitir una “avalancha de votos” en el 2024 por los candidatos de un mismo partido a la Presidencia de la República y al Congreso de la Unión, pues dijo que su recomendación fue de manera general. 

“Es que yo no dije que sea una avalancha de votos, o no recuerdo, para un partido en particular”, dijo en la mañanera de Palacio Nacional. 

El pasado jueves, en la conferencia matutina, dijo que “hacia adelante tiene que haber una avalancha de votos, independientemente del partido, del candidato, hay que votar por la transformación, por el proyecto de nación, eso es lo más importante”. 

Hoy, el mandatario aclaró que él llamó que su sucesor o sucesora de cualquier partido debe de tener también el apoyo de mayoría calificada en el Congreso para poder llevar “un proceso de transformación”, a fin de que pueda reformar la Constitución. 

Justificó que a él le ha sido difícil la aprobación de sus iniciativas de reformas constitucionales, incluso se han rechazado como la eléctrica y está en puerta la discusión de la reforma electoral. 

El mandatario de México indicó que es necesario que el Poder Ejecutivo tenga un respaldo. 

“Yo lo que planteo, por experiencia y pensando en el país, y en lo que están haciendo los oligarcas en el mundo para limitar la democracia, yo lo que recomiendo es que no se esté pensando nada más en ganar la Presidencia”, resaltó. 

López Obrador se lanzó nuevamente contra sus opositores que lo critican por plantear dar al Ejecutivo federal “el poder absoluto” en el Congreso, como los intelectuales Enrique Krauze y Héctor Aguilar Camín. 

En el fondo, señaló, los conservadores quieren evitar reformas constitucionales para mantener privilegios, como lo hicieron las llamadas reformas estructurales de Enrique Peña Nieto. 

“Dejar bien amarrados los cambios de las privatizaciones de bienes nacionales, hasta con despachos del extranjero como lo hicieron con la reforma aquí, desfiguraron, nada más que los constitucionalistas en sueño, con todo respeto, pero con esas reformas llamadas estructurales, además de los artículos de la Constitución, los transitorios son otra Constitución. No dejaron nada a las leyes secundarias porque para la reforma a la Constitución se requiren dos terceras partes”, apuntó.