sábado, octubre 5, 2024
Veracruz

La piedra en el zapato, azote de huleras y culebros

Veracruz.- La caravana de migrantes centroamericanos va buscando Acayucan. Como en días anteriores, almas caritativas les darán toda la ayuda posible, la que sus respectivos gobiernos nunca les darán, pues si hubieran podido dárselas jamás habrían salido de sus países.

Podría ser incluso, que alguien en Centroamérica se alegre de tener unas bocas menos que mantener y escuchar. Al fin que para éso, están quienes son en México candil de la calle y obscuridad de su casa.

Al menos sabemos ahora porqué a ciertos conglomerados humanos nativos de México no se les ha dado la mano como se debe: porque no han hecho una caravana que llame la atención al mundo. Por ejemplo, ya está por empezar otro crudo invierno para los tarahumaras, mixes y otras etnias.

Etnias desprotegidas, por supuesto, que a su vez tienen riquillos locales que quién sabe qué tanto se preocupen por ellos. A esas etnias se les deben esas atenciones desde hace años, aunque no hagan caravanas. Me gustaría saber cuántos politiquillos al verlos les dirán “Esta es su casa”.

Porque a los centroamericanos ya se lo dijeron. Por supuesto que es una obra de caridad el atenderlos, pero repito: aquí tenemos desamparados. En fin, al menos no se les amenaza como lo hace el presidente de los gringos, y que diga el mundo lo que sea, para éso él dirige el país más poderoso.

No todos han de querer llegar a Gringolandia, ha de haber un porcentaje que desea quedarse en México. No es remoto que a algunos de ellos los llame la delincuencia organizada.

Alguna vez el presidente Luis Echeverría trajo asilados chilenos. Se les dio trabajo en la Aduana y algunos llegaron a las papeleras de Tres Valles y Tuxtepec. Lázaro Cárdenas, de grata memoria, trajo asilados españoles a los que se les dieron todas las oportunidades.

Los tiempos han cambiado, pero aún así no es improbable que se les dé la mano como no se le ha dado a los indígenas de algunas etnias. Al menos no se les ha confinado en reservas como pasó a los indios de Estados Unidos hace años.

Pero mis candiles de la calle, religiosos incluídos, aquí hay quienes tienen prioridad para que les ayuden. Politicastros, no vean a los centroamericanos como futuros votantes, mejor apoyen a los que ya tienen credencial de elector en México. Al menos para que disimulen.

El problema quedará para el próximo gobierno, pues para que el actual les dé todo, está verde. Pero con AMLO estará Maduro, y la migración tendrá otro enfoque.

¡En la torre!, dijo el buitre y siguió bailando, pero al ritmo de: “Por eso esperaba / que llegaras desde lejos con mil votos para mí”.