La piedra en el zapato. De las ruedas cuadradas.

 

 

Por Manuel Ábrego

 

 

De las ruedas cuadradas.

 

Estuvimos en un evento de la aún flamante administración municipal.

Un alcalde maduro, invitados apropiados, entre ellos diputados, también estaban gentes que antes denigraron a él y a la síndico, hoy les alaban, y que dentro de tres años y medio los van de nuevo a denigrar.

De hecho, esta administración municipal se podría comparar a una carreta con las ruedas cuadradas. De tanto rodar algún día se habrán de redondear, en Dios confiamos que no sea muy tarde. El evento mencionado fue revelador, pues los legisladores panistas mostraron que el blanquiazul apoya a sus alcaldes.

Ahora, el resto de los colaboradores del Ayuntamiento deberá demostrar que apoya a sus compañeros, pues no todos tienen el perfil para el puesto que ocupan. Aprenderán al paso de los años, cuando estén por irse, pues es una ley no escrita e inmutable de todas las gestiones municipales.

De lo rápido que aprendan depende el bienestar del Pueblo tresvallense. Mientras más rápido aprendan, más rápido se redondearán las ruedas, y la dicha carreta municipal caminará mejor. No todos los ediles y los directores tienen el perfil para su puesto, lo adquirirá en el camino una parte de ellos.

De quienes sabemos poco, es de aquellos que ocupan puestos sin haber participado en campaña, sea que vengan de Tierra Blanca o del mismo Tres Valles. Los hay, y superaron a los panistas locales.

Los azules natos en nuestro municipio, comieron galletas y polvo, bebieron sodas e incertidumbre durante el proceso electoral. Bueno, seamos justos, también algunos amarillo bilis que no fueron por su gusto, sino porque el Sol Azteca les dijo que apoyaran, para reforzar la postura de MEEA.

MEEA, María Esther Espinosa Apolinar, nuestra síndico municipal. Claro, se presentaron en las caravanas para conseguir un huesecillo, pues no es asunto de convicción, sino de tener empleo por un cuatrienio, igual que quienes fueron con Don Valentín, Don Mateo, y con aquellas doñas que contendieron.

Aún los traicioneros consiguieron un hueso, como el licenciado; aquellos otros licenciados; el chaparrito; hubo un pago para la traición. Hay personal de fuera, incluso de Oaxaca lo que es una injusticia, si bien ya lo dijo un funcionario del gobierno de la Dra. Adriana. “No hay licenciados en Tres Valles”.

No avalamos lo que dijo, lo recordamos para que se vea que hay memoria, aún sobre él quien confiesa que hoy ocupa un puesto lateral. Aclaremos también lo de los nativos de Oaxaca: no viven en este municipio. Aquí hay oaxaqueños que habitan sin ser reacomodados, pero han hecho crecer a Tres Valles.

Crecer en diferentes sentidos, pues MEEA en un tiempo hizo crecer el perredismo, Don Samuel Rodríguez Herrera ha hecho por el cañero y por la producción de caña, Rodolfo Márquez Acosta…bueno, ya averiguaremos. Algo ha de haber hecho crecer cuando estaba permanentemente en Tres Valles.

Entre los de la tierra de Juárez, están Margarito Tomás Miguel, de muy grata memoria, su sobrino el contador Tino, QEPD, Vicente Valor, que le dio algo de buen aspecto al Depósito de Calcio, Francisco Rivera José, por mencionar algunos. Deploro no poder mencionar a todos, pues la memoria me es infiel.

La voy a seguir a ver con quién me engaña. De momento, hay lunares en la imitación de buen funcionamiento: Limpia Pública no ha trabajado al cien, y el cementerio tiene más monte que una partida de conquianes. Al tiempo.

¡En la torre!, dijo el buitre y siguió bailando pero al ritmo de: “Dos ruedas cuadradas tiene mi carreta”.