lunes, octubre 14, 2024
Nacional

Con pinceladas y sonidos, la niñez tamaulipeca desvela el rostro y corazón de sus comunidades en Tengo un sueño Tamaulipas

pensamiento crítico, personas con esta consciencia —como la de Luis Mario— de saber lo que sucede en su comunidad, su estado, su país y también cómo el arte los ha transformado en lo personal y dentro de su colectividad. Hace rato recordaban una cita de Eduardo Galeano Muchas personas pequeñas, en lugares pequeños haciendo cosas pequeñas pueden cambiar el mundo y ese es el sueño de Semillero Creativos que estemos cambiando el mundo para la niñez y la juventud. Quiero agradecer también a las niñas y los niños por haber tomado el camino del arte y por demostrarnos que cumplir los sueños es posible”.

Cabe señalar que los Semilleros Creativos son grupos de formación artística gratuita para la niñez y las juventudes del país, donde se promueve su participación artística el pensamiento crítico y su posicionamiento como agentes culturales. Los Semilleros Creativos de Danza, Cine, Artes Plásticas, Teatro, Circo, Pintura, Grabado, Literatura y Escritura son impulsados por la Dirección General de Vinculación Cultural (DGVC), y los de Música por el Sistema Nacional de Fomento Musical (SNFM), ambas pertenecientes a la Secretaría de Cultura del Gobierno de México.

Tengo un sueño Tamaulipas fue el noveno encuentro estatal de los 27 que integran el Festival Tengo un sueño 2024 organizado por el Programa Cultura Comunitaria, que encabeza la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, en coordinación con los gobiernos estatales y municipales, en el que estuvieron presentes la música y danzas tradicionales de Tamaulipas como la Polka tamaulipeca; El maderense, El cuerudo tamaulipeco, y además de la obra Nuestra casa es un país, de Enrique Quezadas y letra de Eduardo Langagne, a cargo de una selección de niñas y niños instrumentistas integrantes los seis Semilleros Creativos de Música implementados en los municipios de Matamoros, Nuevo Laredo, Reynosa, San Fernando, Tampico y Ciudad Victoria, y del Semillero Creativo de danza folclórica en Gómez Farias, que además presentó dos cuadros escénicos como El recreo y El caporal, que muestran la tradición de la charrería mexicana como es la habilidad para florear y hacer suertes con chavinda -reata-.