Boca del Río. Ciudad polarizada entre ricos y pobres
EN LA MIRA
SILVERIO QUEVEDO ELOX
Con la consolidación del PAN en el municipio de Boca del Río se ha instalado, principalmente entre aquellos sectores favorecidos y con ambición política, un discurso de superioridad frente al resto de la población, particularmente aquella que se encuentra en los sectores más desfavorecidos y desprotegidos de la escala social.
Es obvio que no se puede negar que la manufactura de obras como el bulevar y el Foro Boca, son de primera, y que generan importantes beneficios para aquellos empresarios apostados en la zona y derrama económica para los habitantes del municipio, un bastión del turismo no solo regional sino nacional.
No obstante, existe una considerable y evidente brecha de desigualdad, pues mientras el nivel de vida en la zona costera es bastante respetable y es considerada la franja de oro con mayor plusvalía, pero una vez adentrándose al municipio el nivel de vida se precariza, hasta encontrar sectores de la población que no cuentan ni siquiera con servicios básicos.
Lo anterior cobra relevancia frente a un proceso electoral en puerta, pues los candidatos deberán convencer a la ciudadanía que tienen la capacidad de gestionar una mejor calidad de vida para todas las personas, no solamente para los grupos históricamente beneficiados, y los sectores que siempre han figurado en la economía macro guardando las proporciones.
Es un reto para el grupo actual que busca allegarse en el poder y mantener a Acción Nacional como tal. Enfrente a su vez, a la que se le brinda la oportunidad con esta coyuntura es a Morena y a su virtual candidata, Nena de la Reguera.
Si bien su principal activo, es el presidente Andrés Manuel López Obrador que ha dirigido su gestión a fortalecer a las familias pobres que representan el 30 por ciento de la población en Boca del Río, también tendrán que darle forma al discurso de acciones y retos a cumplir en ese municipio, pero el cinturón de pobreza y esa diferencia de clases es la oportunidad electorera que andan buscando.
Otro elemento que puede apuntalar su candidatura, es que Nena de la Reguera representa al sector más amplio de la población en Boca del Río, pero que nunca ha contado con representación política, es decir, las mujeres, sector con el que Nena siempre ha trabajado y creado redes de solidaridad.
Hay quienes destacan las facetas que esta aspirante tiene y creen que pueda ser los activos electorales a capitalizar como sus tareas de maestra, empresaria y como madre que sola, sacó adelante a sus hijas.
El camino no está fácil. Los agoreros morenistas no pueden echar las campanas al vuelo, pues en Juan Manuel Unánue, candidato del PAN y por ser un bastión de los Yunes azules no solo se juega la sucesión municipal.
Según los analistas, este grupo concentra una amplia red de intereses que harán lo que sea necesario para mantener el control político y económico de Boca del Río.
Los boqueños tendrán enfrente dos proyectos diferentes el próximo seis de junio, en el que sin duda por el momento la balanza se inclina al diputado local con licencia, pero del otro lado, le apuestan al peso de las mujeres que será decisivo en el rumbo que tome el municipio.