BIENESTAR, PROBLEMAS PARA EL PRESIDENTE
EN LA MIRA
SILVERIO QUEVEDO ELOX
En política, un descontrol así, un grupo inconforme que le reclama y se le planta al presidente de la República, en pleno evento y le impide continuar con el programa, pero además se vulnera la seguridad del mandatario y queda expuesto, preocupa y evidencia que las cosas no andan bien.
Así ocurrió en Veracruz este sábado, ahora fue este domingo en Puebla con el mismo reclamo y con manifestantes, además de los poblanos, de Hidalgo y Veracruz también. Y si bien se podría decir que son nuevos tiempos y como buen líder Andrés Manuel López Obrador tiene la capacidad para sortear estos embrollos, políticamente no es correcto, sin duda que es hasta incómodo para un presidente.
En los sistemas de gobierno del pasado era por lo menos seguro el cese de algunos funcionarios, quizá sea lo que le salva a algunos servidores públicos en este momento, pues se trata de una manera distinta de gobernar.
Así pasó en su gira del fin de semana y en Huayacocotla en Veracruz como en Huauchinango en el estado de Puebla, pues molestos los afectados por el huracán Grace protestaron porque no fueron censados y por consecuencia no tuvieron acceso a los apoyos que, como en ninguna otra administración del gobierno federal, se liberaron en forma inmediato y sin límites.
Pero en el estado, la molestia fue del tabasqueño cuando según los videos durante el evento muestran que el presidente tuvo que pedir cordura a los inconformes y con un “espérate”, “hazte a un lado” pedía mesura a quienes llegaron hasta su persona a menos de un metro de distancia y con pancartas y cartulinas hacían sus reclamos.
Incluso, para poder continuar decía al micrófono, los voy a atender, pero “me van a respetar”, “me van a dejar continuar”, y en medio de esa incomodidad pudo lograr seguir adelante con el evento precisamente de apoyo a damnificados por el huracán que golpeó el norte de Veracruz y la huasteca hidalguense así como municipios de Puebla el pasado 26 de agosto, entre quienes se han repartido más de mil 500 millones.
Pero algo no se ha hecho bien. Para que el presidente deba enfrentar estos reclamos, las acciones de Bienestar que en Veracruz tienen como responsable al delegado Manuel Huerta Ladrón de Guevara han sido equivocadas y el precio lo ha tenido que pagar López Obrador.
Tan ha fallado el trabajo de Bienestar que el mismo presidente pidió el sábado a los funcionarios de Bienestar que hagan su trabajo (bien) y atiendan a los afectados:
“Hay quienes dicen no fui censado, no me tomaron en cuenta, hay que atenderlos. Este método es muy apegado a la realidad y si no hubo afectaciones, si no fueron damnificados no se les puede apuntar, tenemos que actuar con honestidad, nada de mentiras, nada de chanchullos”.
Y en otra parte de su discurso el presidente agregaría:
“Muchos de los que se quejan estaban acostumbrados a la entrega de apoyos a diestra y siniestra para las organizaciones que eran las que dispersaban los apoyos”.
En ese sentido, el trabajo que ha pretendido presumir el mandatario se ha visto empañado por estas protestas, que continuaron el domingo en Huauchinango. Más de 300 inconformes irrumpieron en el auditorio, entraron por la fuerza y se le plantaron a la primera autoridad del país.
Y es que tanto la coordinadora de Protección Civil federal, Laura Velázquez, como el propio López Obrador han cuantificado que al menos 45 mil familias han recibido apoyos sin precedentes entregando a los afectados por “Grace” 35 mil pesos en forma directa.
Huerta Ladrón de Guevara ya tiene varios antecedentes que seguro no le han caído nada bien al presidente. Un expediente con las anomalías en esa dependencia que representa el llamado “superdelegado” fue entregado sus manos a AMLO en la pasada visita por un diputado local que se las está enumerando.
Su enfrentamiento político con el gobierno veracruzano de Cuitláhuac García no le ayuda en nada por supuesto.
Sus errores personales que incluso lo han llevado a tener que litigar políticamente en la Fiscalía del estado por acusaciones inmorales en su contra también lo han debilitado.
Y por si fuera poco, se le suman las protestas que le han llovido a su jefe López Obrador y lo han incomodado, pero no solo un día sino los dos de gira en Veracruz, Hidalgo y Puebla, como ocurrió este fin de semana cuando debería ser todo lo contrario.
Mal y de malas el delegado Huerta tendrá que aplicarse a fondo pues parece que la paciencia del presidente ya no le da para más en este desaguisado que tiene que soportar en tierras veracruzanas, su segundo estado por nacimiento, después de Tabasco.
MUY EN CORTO
VERACRUZANOS SE DEFINEN PARA LA GRANDE. Ya el Columnista Maquiavelo consignaba que han empezado las definiciones en el partido Movimiento de Regeneración Nacional de cara al 2024, situación más que normal tomando en cuenta que el gobierno federal es de extracción morenista.
Uno de los que ya tiró su “espada en prenda” fue el senador de la República por Veracruz, Ernesto Pérez Astorga, a quien se le ve muy cercano al coordinador de la bancada morenista, Ricardo Monreal Avila.
Una muestra fue que al parlamentario morenista se le vio en la toma de protesta del hermano de su líder, es decir, del gobernador de Zacatecas, David Monreal Avila, a donde también asistió el canciller Marcelo Ebrard Casaubon.
De manera que todo indica que el también empresario coatepecano se ha dejado “seducir” por aquellos que impulsan un proyecto distinto al del primer morenista de México.
Y la percepción hace ver que el ex titular de Sedecop en la entidad se ha sumado en “automático” al bloque que no quiere postular a una mujer para el 2024.
Lo que no está claro es si su gran amigo y compañero de fórmula, Ricardo Ahued Bardahuil, quien es alcalde electo de Xalapa, también le acompaña y por lo tanto “jugará las contras” a Palacio Nacional algo que no sería descabellado pensar porque estos dos empresarios son parte de un equipo político.