Balaceras y ejecuciones entre cárteles del narcotráfico paralizan la vida cotidiana en Colima
COLIMA, Col. (apro).- A cuatro días del inicio de una ola de violencia generada por el enfrentamiento entre cárteles del narcotráfico, se encuentra prácticamente paralizada la vida cotidiana en la zona metropolitana de esta capital.
Convertidas en campo de batalla, en escenario de frecuentes balaceras y ejecuciones, las principales calles y avenidas permanecen desiertas por las noches y la mayor parte del día, lo que no había ocurrido ni en los peores momentos de la pandemia del covid-19.
Por Pedro Zamora Briseñojueves, 10 de febrero de 2022https://84c07f83e40a2bc43d36fa863fc45665.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-38/html/container.html
COLIMA, Col. (apro).- A cuatro días del inicio de una ola de violencia generada por el enfrentamiento entre cárteles del narcotráfico, se encuentra prácticamente paralizada la vida cotidiana en la zona metropolitana de esta capital.
Convertidas en campo de batalla, en escenario de frecuentes balaceras y ejecuciones, las principales calles y avenidas permanecen desiertas por las noches y la mayor parte del día, lo que no había ocurrido ni en los peores momentos de la pandemia del covid-19.PUBLICIDAD
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A través de mantas y cartulinas que aparecen en diversos puntos de la ciudad —cuyas fotografías circulan profusamente en las redes sociales—, los grupos en pugna intercambian mensajes amenazantes, supuestamente firmados unos por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y otros por el Cártel Independiente de Colima o Cártel Los Mezcales.
Ante la incertidumbre y el temor por la agudización de la crisis de inseguridad, los establecimientos comerciales redujeron sus horarios de atención al público o algunos, definitivamente, anunciaron su cierre temporal. La mayoría de los planteles escolares suspendió clases presenciales en el transcurso de esta semana.
Pese a este panorama, el gobierno estatal, encabezado por la morenista Indira Vizcaíno Silva, hasta la tarde de este jueves no había dado la cara para reconocer y explicar a la población lo que está ocurriendo, ni para ofrecerle recomendaciones sobre la mejor manera de afrontar estas circunstancias.
Lo único publicado por las autoridades han sido boletines en los que sólo se informa de reuniones de autoridades de los tres niveles de gobierno para “afinar” la coordinación interinstitucional y “reforzar la seguridad”, mediante operativos especiales e instalación de retenes. Nada más.
En las redes sociales, mientras tanto, han circulado audios grabados en el momento de las balaceras, expresiones del miedo padecido por quienes les ha tocado escuchar detonaciones, instrucciones sobre qué hacer en caso de balaceras, invitaciones a cadenas de oración por la paz en Colima, avisos falsos sobre la implementación de toques de queda en la ciudad, hasta memes mofándose de la inseguridad y del silencio con el que la gobernadora se ha conducido frente a esta crisis.
La Fiscalía General del Estado (FGE) sólo difundió el lunes pasado un boletín, relativo a la primera balacera de esa madrugada, en la que un grupo armado rafagueó por casi tres minutos la fachada de una residencia y dos camionetas en la colonia Lomas Vista Hermosa, al norte de esta ciudad.
Entre los datos más relevantes, la corporación dijo haber recogido de la escena de los hechos 231 casquillos y dos cargadores. No informó si sus agentes lograron detener a alguno de los presuntos responsables. Sobre sucesos posteriores más graves aún, la FGE no ha proporcionado información oficial.
Tan sólo en las últimas 24 horas trascendieron de manera extraoficial ataques con armas de fuego contra nueve personas en diferentes zonas del área conurbada Colima-Villa de Álvarez, de las que siete murieron y dos resultaron heridas.
Además, se registraron varias balaceras, algunas de ellas contra viviendas, otras al aire, y aparecieron narcomensajes en mantas y cartulinas.
Entre la tarde y la noche del miércoles, fueron asesinados cuatro hombres y dos más fueron heridos en las colonias Antorchista, Patios del Ferrocarril, Guadalajarita, La Joya, y el barrio de la calle España, en la zona metropolitana.
Al amanecer del jueves, fueron asesinados dos hombres que viajaban en una motocicleta al sur de la ciudad de Colima y uno más fue ejecutado más tarde en la colonia La Haya, del municipio de Villa de Álvarez.
El asesinato que mayor impacto causó en las redes sociales fue el ocurrido la tarde del miércoles 9 por la avenida San Fernando, a la altura de la colonia Guadalajarita de la ciudad de Colima, donde un joven de 16 años que conducía una camioneta fue baleado mientras esperaba la luz verde en un semáforo.
Al mediodía del jueves, el rector de la Universidad de Colima, Christian Jorge Torres Ortiz Zermeño, publicó una condolencia a los familiares de la víctima, quien era estudiante del Bachillerato 1 de la casa de estudios.
“Como comunidad, condenamos este hecho y conminamos a las autoridades correspondientes para que se encuentre a quien resulte responsable de este lamentable acto”, expresó el rector.
Desde la noche anterior, “ante los acontecimientos violentos suscitados y a fin de salvaguardar la integridad física de la comunidad universitaria”, la institución educativa había anunciado la suspensión de labores académicas en todos los planteles de la zona norte del estado, que incluye los municipios de Colima, Villa de Álvarez, Comala, Coquimatlán y Cuauhtémoc.
A partir del martes, ante la intensificación de los actos de violencia, decenas de escuelas públicas y privadas de distintos niveles educativos habían suspendido clases presenciales, mientras que la Escuela de Trabajo Social “Vasco de Quiroga”, del municipio de Comala, anunció su regreso a clases virtuales por esta semana.
Después de una reunión sostenida por la gobernadora, Indira Vizcaíno, con la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana del gobierno federal, Rosa Icela Rodríguez Mendoza, el gobierno estatal anunció al día siguiente la realización de rondines en distintos puntos y la instalación de filtros de revisión itinerantes en la zona conurbada y sus accesos viales, así como algunas otras medidas operativas para reforzar la seguridad.
Así también, este jueves estuvo en Colima el titular de la Secretaría de Marina-Armada de México (Semar), José Rafael Ojeda Durán, para supervisar y tomar decisiones en los operativos que se realizan y así reforzar las medidas de seguridad en el estado.
Según un comunicado, en la reunión, el almirante Ojeda aseguró que el Gobierno del Estado de Colima cuenta con todo el respaldo del Gobierno de México para garantizar la paz y seguridad que toda la población colimense merece.
El funcionario federal relató que, aunque el día de hoy había otro evento importante para la Marina, el presidente Andrés Manuel López Obrador le dio “la instrucción de que personalmente viniera a Colima para atender la situación que en el estado estamos atravesando y para refrendarle todo el apoyo de la federación a la administración que encabeza la gobernadora Indira Vizcaíno Silva”.
