domingo, octubre 6, 2024
ColumnasPolítica

Astillero

Martínez Cázares, como ejemplo // Pragmatismo trashumante // Triunfos volátiles, sin compromiso // Repetir la fórmula en 2022

Julio Hernández López

ermán Martínez Cázares narró, en sendos artículos publicados en 2018 en Reforma y Nexos, que rumbo a las elecciones presidenciales había escuchado de labios de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) el ofrecimiento de ser el titular de la Fiscalía General de la República (FGR) que iniciaría labores en diciembre de ese año. El convidado no aceptó el ofrecimiento (teóricamente sujeto a decisión del Senado, así de autónoma tal Fiscalía), que luego recayó en Alejandro Gertz Manero, también por decisión de AMLO.

¿Sabes por qué te invité a ser fiscal general de la Nación?, me dijo, con independencia de los nuevos trámites para nombrar ese cargo. Porque Bernardo Bátiz me platicó un día que Manuel Ávila Camacho invitó a ser procurador de la República a Manuel Gómez Morín, relató Martínez Cázares (https://bit.ly/3icQ4Cg), abogado michoacano que fue parte del primer círculo de Felipe Calderón Hinojosa, defensor acérrimo de la legalidad y la legitimidad del arribo de éste a Los Pinos.

En realidad, no debería haberse remontado López Obrador a las historias de Ávila Camacho y Gómez Morín: más reciente fue el arreglo entre Ernesto Zedillo (PRI), que ofreció la Procuraduría General de la República a Diego Fernández de Cevallos (PAN), quien delegó el regalo en el también panista Antonio Lozano Gracia, con resultados deplorables para la procuración de justicia, pero sumamente rendidores para los despachos dorados de abogados que habían obtenido tal canonjía.

Volviendo a Martínez Cázares: luego de ocupar durante casi 10 meses la Secretaría de la Función Pública, fue impulsado por el propio Calderón a la presidencia del comité nacional del Partido Acción Nacional, donde estuvo durante casi 20 meses hasta que, asumiendo su parte de culpa en los malos resultados panistas en los comicios de 2009, renunció al cargo, distanciándose de Calderón y desligándose de la política partidista.

Martínez Cázares sí aceptó de AMLO la invitación a ser senador, por la vía cómoda y segura de la representación proporcional, a nombre de Morena. Dejó el escaño para ir durante medio año a la dirección del Instituto Mexicano del Seguro Social, a la que renunció y volvió al salón senatorial, adscrito a la bancada del partido guinda.

Ahora ha anunciado que junto con otros cuatro senadores buscarán constituirse en grupo parlamentario diferenciado de los partidos que los llevaron al cargo: además de Germán, van el panista Gustavo Madero, la poblana Nancy de la Sierra y la bajacaliforniana Alejandra León Gastélum, llegadas a nombre del Partido del Trabajo, y Emilio Álvarez Icaza, sin partido.

No hay ningún punto de comparación con la rústica actitud de Lilly Téllez, conductora de programas de Televisión Azteca invitada en su momento por AMLO a ser candidata senatorial de Morena en Sonora, pero la salida de encuadre morenista de Martínez Cázares era previsible y, en ese sentido, congruente.

Este episodio muestra los contornos y riesgos de la política de extremo pragmatismo que practicó y sigue practicando Morena (es decir, el mando único, ahora alojado en Palacio Nacional). En pleno poder nacional, con una fuerza obradorista evidente, se optó en las recientes elecciones por subir al arca de la 4T a candidatos, ahora ganadores, con enorme distancia doctrinal del obradorismo y con comportamientos deshonestos, tanto en diputados federales como en gubernaturas.

Ese enfoque delgadista-ebrardista, triunfador al costo que sea, se pretende replicar en las elecciones estatales de 2022. Ya se verá qué resuelve, sobre estos temas, el consejo nacional de Morena que se realizará el próximo domingo.

Y, mientras es de preguntarse si ayuda a consolidar la percepción de emancipación nacional que en la capitalina Plaza de la Constitución, durante el festejo oficial de los 200 años de la consumación de la Independencia de México, se haya dado curso a un videomensaje del presidente de Estados Unidos, la potencia mundial del colonialismo moderno, ¡hasta mañana!

Twitter: @julioastillero

Facebook: Julio Astillero

juliohdz@jornada.com.mxSubir al inicio del texto