Los pueblos originarios de Morena

En la mira

Silverio Quevedo Elox

Por alguna razón este gobierno perfila su estilo de hacerse notar atendiendo a los municipios más pequeños del estado, al menos inicialmente así ha sido.

Y es que se ha notado la presencia de altos funcionarios estatales como en su caso, el secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos, como representante del gobernador, ha estado en Medellin e Ignacio de la Llave en la zona centro, y este fin de semana enTexhuacan y Atihuauilco, autóctonos y con la esencia marcada por su lengua Náhuatl, en la sierra de Zongolica.

El mensaje parece que va enfocado a que serán los municipios con mayor marginación, los que menos tienen, y en ellos la atención va para madres solteras, niños y adultos de la tercera edad principalmente, después en sentido de prioridades a la población en general.

Cuál es la razón por la que se está realizando esta cruzada? Se cuestionan algunos analistas. Qué no debería ser parejo para todos?

Hay una razón por allí, bastante plasmada, en un documento denominado VisionMéxico 2030 que es muy amplio y está focalizado a largo plazo. Pero que tiene una estructura netamente de progreso social, creado en el 2015 parece que es la esperanza de realmente ver canalizadas las acciones en favor de las poblaciones que más necesitan sumarse a los diferentes valores.

Democracia efectiva y Política Exterior, Igualdad de oportunidades, Estado de Derecho y seguridad, son algunos de los rubros y en los que se cree, está cimentada la intención de atender a los municipios veracruzanos más olvidados.

Y es que al menos en Texhuacan se hicieron presentes además del secretario de Gobierno, el de Educación, Zenyazen Escobar García,  y el de Salud, Ramos Alor; los que tuvieron que ver en todos los rubros que se abordaron durante el evento para los pobladores de la región de Zongolica.

Uno de los anuncios más destacados fue el ofertar que en los siguientes meses habrá una clínica de salud con medicamentos gratuitos en cada una de las comunidades de esta Sierra, donde se encuentran históricamente, los municipios, incluso hasta hace unos años, más pobres del país, Tehuipango y Mixtla de Altamirano.

La promesa, aunque ya no en campaña sino como gobierno, de Cisneros Burgos es bastante ambiciosa, que de no cumplirse, será muy desalentador para esta población, en donde todavía hay comunidades incomunicadas, donde en el ocaso del siglo 21, no tienen carreteras ni electricidad, pero lo más grave sin centros de salud cercanos.

Lugares donde todavía se rigen por usos y costumbres, donde aún cargan sobre la espalda la poca leña que pueden rescatar de los deforestados cerros, y los escasos productos del campo que cosechan, cada vez con mayor dificultad.

Ojalá que esas acciones inmediatas en los pueblos originarios se cristalicen en poco tiempo principalmente en   salud, seguridad y educación, y que se haga efectiva la intención de la actual administración estatal de que las poblaciones más pobres irán por delante.

“El objetivo es que a mediano y largo plazo se acabe con la sensación de que no se hace justicia para los más pobres” diría Eric Cisneros . Y es que al menos una buena señal fue la presencia de los titulares de Salud y Educación en el lugar, a cuatro horas del puerto de Veracruz, y en uno de los niveles más altos sobre el mar de esa sierra.

Tan ambicioso el tema que Cisneros daría una fecha al comentar que para el próximo 22 de abril, cuando se conmemore la irrupción de los españoles a tierras veracruzanas, “ya estén no solo rehabilitadas sino en funcionamiento todas las clínicas del distrito de Zongolica”.

El objetivo, remarcó, es que cada clínica cuente con medicamentos gratuitos y que haya médicos las 24 horas de los 365 días del año.

El secretario de Gobierno puso como ejemplo a la empresa Cementos Cruz Azul, que donará 100 toneladas de cemento para los trabajos en las clínicas de salud de esa región serrana, y es que este esquema va dirigido al sector privado y gobiernos municipales para sumarse, otra vertiente que se cree pueda atacar este régimen, dejar atrás los colores partidistas.

Es una lucha titánica, pareciera casi imposible, pero se verá quienes jalan parejo sobre el mismo fin.