jueves, octubre 3, 2024
Nacional

Audios exhiben amenazas de Isabel Arvide contra empleados del Consulado en Estambul

CIUDAD DE MÉXICO (apro).– Desde Estambul llegaron a México un par de audios donde Isabel Arvide Limón, cónsul en ese país, acosa y amenaza laboralmente a su equipo de trabajo, de acuerdo con un trabajo periodístico de Pablo Castorena difundido en Político MX.

“Esa es la orden. Te bajas. Te bajas. Esa es la orden, te bajas. Ese es tu trabajo y van a hacer lo que yo diga”, dice Isabel Arvide a una empleada, quien le contesta: “Sí, pero en mi contrato, mi trabajo no es…”. Enojada, la cónsul la interrumpe: “¿Qué dice tu contrato? ¡Tráemelo! ¿Qué dice tu contrato?”

La mujer le aclara: “Soy asistente administrativo. Pues ahora el asistente administrativo está en la puerta”, a lo que pide: “Si, por favor, me lo ponga escrito”, pero Arvide Limón la amenaza: “Más problemas vas a tener, menos te voy a pagar. Más problemas vas a tener en la vida.”

En otro audio, Arvide Limón comenta a otros trabajadores que ellos dicen que su contrato establece su hora de trabajo hasta las 17:00 horas, por lo que amaga con comprar un reloj checador y descontar la mañana a quien llegue a las 9:15 horas.

“¿De acuerdo? Eso dice el contrato”, sentencia y les advierte: “No me vuelven a utilizar la cocina para comer porque no tenemos ninguna obligación de dársela. No se les vuelve a pagar el dinero extra de la comida”, dice.

Después se refirió a alguien de manera despectiva: “Y haz el favor de venir vestido decentemente. No vuelves a venir con una camiseta ni con una sudadera. Aquí se viste uno decente. ¿Queda claro?

“Mi baño no lo utilizan por favor, porque en el momento en que esté tu dinero, te largas. Me encargo que no te vuelvan a dar trabajo en otro lugar porque a donde vayas yo voy a hablar y voy a decir qué clase de gente eres”, lo amedrenta.

¿Cómo respondió Arvide?

En sus redes sociales, Isabel Arvide intentó justificarse: “El material está editado. Existen 23 quejas formales mías sobre estos empleados y sus majaderías contra mí como consta. Como existen testigos, son jovencitos molestos porque no trabajan y a mi llegada hubo otra dinámica. Los tres empleados querían ganar más dinero.”

Al ser cuestionada por las amenazas de no usar su baño, ni la cocina, ni pagarles extra por la comida, respondió: “Hay 3 baños en el Consulado.”

En un tercer tuit, redactó: “Aquí estoy para aclarar todas las veces que me agredieron, gritaron y se negaron incluso a contestar el teléfono. Informé 23 veces por escrito esto.”

Cuando un usuario le cuestionó: “Nada más antiguo que la frase de ‘vas hacer lo que yo diga’ qué horror”, Arvide Limón le contestó: “Lo que yo diga era… sencillamente trabajar. La jovencita se negaba y me gritaba, como informé oficialmente, que no podía correrla (la legislación turca prohíbe despidos en este tiempo de pandemia) y que yo no era nadie para ordenarle. Dí (sic) testimonio de esto 23 veces).”

Al pedirle sobre el contexto, añadió: “Exacto iban vestidos en fachas, entraban a mi baño y lo ensuciaban, llegaban tarde, no me respondían, no querían trabajar. Se encerraban horas en la cocina. Hay 23 escritos oficiales al respecto. No se puede despedir a ninguno por oandemia (sic).”

“No se puede despedir a ningún empleado local. Yo impuse una dinamica (sic) de mucho trabajo.”

¿Quién es Isabel Arvide Limón?

Es periodista y escritora. Fue nombrada cónsul en Estambul, Turquía, el 28 de julio de 2020 por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) sin haber tenido ninguna experiencia diplomática, pero sí una constante presencia en las conferencias de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador, en Palacio Nacional.

Es fundadora del blog Estado Mayor, donde publicaba asuntos de seguridad nacional y sobre militares.

Comenzó su carrera en Excélsior en los años 70. Después entró al Sol de México en 1980. Ha escrito libros y una novela. En 1984 le dieron el Premio Nacional de Periodismo.

Tuvo que pagar 5 millones de pesos por difamación y calumnias contra la actriz Sasha Montenegro, esposa del expresidente José López Portillo, a quien en un artículo de opinión titulado “A mí también me da pena” la llamó “encueratriz venida a menos”, en 1997.