Así presionó la policía a la mexicana que será ejecutada en Texas para declararse culpable: «Pareces una asesina»
En 2008, Melissa Lucio fue sentenciada a muerte en Texas por supuestamente haber asesinado a su hija Mariah, de 2 años, quien murió dos días después de sufrir una estrepitosa caída por las escaleras.
Afligida por la pérdida de su pequeñita, la menor de sus 12 hijos en ese entonces, la Sra. Lucio fue puesta bajo custodia policial e inmediatamente culpada por la muerte de su hija, convirtiéndose en la primera mujer estadounidense de origen mexicano condenada a la pena de muerte en Texas.https://f166eb8f7ce23faad180e589d3123db6.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-38/html/container.html?n=0
El estado norteamericano programó la ejecución de la hispana para el próximo 27 de abril de 2022. https://d-36092947473491106649.ampproject.net/2203172113000/frame.html
El pasado 8 de febrero, los abogados de Lucio presentaron una moción para retirar o modificar su inminente fecha de ejecución, y el 22 de marzo, presentaron una petición de clemencia al gobernador y la Junta de Indultos y Libertad Condicional de Texas. No obstante, la vida de la Sra. Lucio aún está en peligro.https://f166eb8f7ce23faad180e589d3123db6.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-38/html/container.html?n=0
Según señala un documental presentado en el Festival de Cine de Tribeca, -que expone la vulnerabilidad de los más pobres, y en especial de la comunidad latina, ante el sistema judicial estadounidense- Melissa Lucio fue condenada a muerte después de un juicio plagado de irregularidades.
En el audiovisual se muestran las imágenes de una mujer confundida y cansada, confesando haber pegado a Mariah y ser «responsable» de su muerte. Lo anterior, durante un interrogatorio policial llevado a cabo a las 3:00 de la madrugada, después de horas sin comer, beber, dormir ni ir al baño.
“Cuando te vi por primera vez allí, supe que algo andaba mal, sabes que algo está mal. Ya sabemos lo que pasó, todos cometemos errores. Alguien tuvo que hacerlo”, repitieron una y otra vez los oficiales que la interrogaron.
“Básicamente, lo que querían era tratar de hacerme admitir que yo era la responsable de la muerte, pero yo seguí diciendo que yo no lastimé a mi hija. Ellos fueron muy vulgares, rudos e insistentes. Querían que admitiera algo de lo que no era capaz de hacer a mi hija”, acusó Melissa en un fragmento del documental en el que afirma que el interrogatorio duró unas 6 horas.
Por otro lado, Proyecto Inocencia, organización que trabaja para liberar a los inocentes, prevenir condenas injustas y crear sistemas de justicia justos, señala que los detectives se apresuraron a juzgar y solo dos horas después de la muerte de Mariah, llevaron a la Sra. Lucio para que los oficiales la interrogaran, bajo represión e intimidación.
En ese momento Melissa estaba embarazada y en estado de shock por la pérdida de su bebé.
Según investigaciones consultadas por el organismo mencionado, los sobrevivientes de abuso y violencia sexual, como la Sra. Lucio, son más vulnerables a confesar falsamente bajo tales condiciones. Expertos que han revisado el caso de la acusada, incluida la revisión de los registros de su interrogatorio, han concluido que “fue presionada implacablemente y manipulada extensamente” durante el interrogatorio.
A las 3 de la mañana, la Sra. Lucio dijo: “Supongo que lo hice”, para que los oficiales terminaran el interrogatorio. Su declaración fue malinterpretada como una confesión.
Lo anterior contradice radicalmente los testimonios de todos los que conocen a Melissa, que la describen como una mujer tímida, reservada, bondadosa que jamás violentaría a sus hijos.