Diversificación productiva apícola
Alfredo Contreras
De las abeja también «se aprovecha todo». Y vaya si se aprovecha: la miel, la jalea real, el própolis o el polen no son solo alimentos, son sustancias naturales con valiosas propiedades terapéuticas.
Las abejas y sus preciados productos naturales. Su nombre es Antophila, «que ama las flores», pero todos la conocemos por su apelativo común: abeja.
Las abejas son insectos tremendamente curiosos. Habitan allá donde haya plantas con flores, es decir, en todos los continentes excepto en la Antártida. Las más conocidas son las abejas melíferas, que forman enjambres con tres castas o clases: la abeja reina, las obreras (hembras infértiles) y los zánganos (machos).
La apicultura es la actividad agropecuaria que se ocupa del cuidado y desarrollo de estos insectos para recolectar sus productos, no solo la miel sino todos los productos de la colmena: la jalea real, el própolis o propóleo, el polen y la cera de abeja. Hablemos un poquito acerca de cada uno de ellos.
Miel: el «producto estrella» de las abejas
Por cantidad y relevancia económica, la miel es el principal producto de la colmena. Es un fluido viscoso y de sabor dulce que las abejas producen a partir del néctar de las flores o de secreciones de plantas. La recogen, la mezclan con sustancias propias y la almacenan en los panales de la colmena.
Este producto natural de las abejas contiene proteínas y aminoácidos, minerales, numerosas vitaminas —vitamina A, vitaminas del grupo B o vitaminas C y E—, enzimas, flavonoides y polifenoles, entre otros compuestos biológicos potencialmente beneficiosos. Todos ellos otorgan a la miel diversas propiedades: antioxidantes, antiinflamatorias, antibacterianas y antivirales, cicatrizantes, astringentes y suavizantes e incluso anticancerígenas.
Miel productos colmena
Jalea real: Es el alimento de la abeja reina, de ahí su nombre. La jalea real es una sustancia viscosa, de color blanquecino o amarillento y sabor agrio segregada por las abejas obreras. Contiene proteínas, minerales como calcio o hierro, vitaminas del grupo B —entre ellas ácido fólico, o vitamina B9— y aminoácidos. Es estimulante y tónico, aumenta el rendimiento y la resistencia a infecciones virales, etc.
Este producto de la colmena ha sido y es motivo de numerosas investigaciones científicas en busca de ese componente activo que la convierte en una sustancia extraordinaria. Y es que la jalea real hace a la abeja reina hiperfértil, crecer mucho más y vivir bastante más tiempo que sus subordinados, las abejas obreras.
PrópoLeos: El própolis o propóleo es una mezcla resinosa y cérea —resinas y bálsamos, ceras, aceites esenciales y aromáticos volátiles, polen e impurezas— que las abejas obtienen a partir de las flores, las yemas de los árboles, la savia, etc. Lo utilizan para reforzar la estructura de la colmena, aislarla y protegerla.
Propolis natural
Este producto natural de la colmena en el que a su vez se basan nuestros productos Propol-mel tiene numerosas propiedades avaladas por los estudios: es antioxidante, antibacteriano, antifúngico y antiviral, antiinflamatorio y analgésico, inmunoestimulante, antitóxico y remineralizante del esmalte dental.
Otros productos de la colmena: el polen y la cera de abeja
El polen es el alimento básico de las larvas. Se trata del polvo más o menos grueso o grano contenido en los estambres (órganos masculinos) de las flores. Por su elevado contenido en proteínas, minerales, vitaminas, aminoácidos y otros micronutrientes, es un producto natural muy usado como complemento alimenticio.
Por su parte, la cera es el material que las abejas utilizan para construir los panales de la colmena. Además de emplearse en la fabricación de velas, la cera tiene propiedades nutritivas para la piel, por lo que se usa como componente de productos cosméticos tales como ungüentos o bálsamos labiales protectores.
Existe un sexto producto de la colmena la apitoxina. Se trata del veneno que las abejas secretan como medio de defensa y que se usa medicinalmente (apiterapia) por sus propiedades antiinflamatorias, analgésicas e inmunoestimuladoras.
