Confirma López Obrador que cadáver hallado sí es el de «El Chueco», asesino de sacerdotes jesuitas
Publicado por La Razón
En conferencia de prensa desde Palacio Nacional, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador confirmó que la persona que se localizó en los límites entre Sinaloa y Chihuahua, corresponde al de «El Chueco», el asesino de los dos jesuitas en la comunidad de Cerocahui, hace nueve meses.
«Se confirmó que sí es José Noriel Portillo Gil, la persona que encontraron muerta en Choix, Sinaloa, una comunidad rural. Ya se confirma por los estudios», informó de manera escueta en la tradicional mañanera.
La Fiscalía General del estado de Chihuahua, informó el miércoles en conferencia de prensa, que aunque el cuerpo ya lo había identificado Diana Carolina Portillo, hermana de «El Chueco», era necesario esperar a las pruebas de ADN para confirmar la identidad de quien también quitó la vida a un guía de turistas.
En voz de César Jáuregui, titular de la FGE de Chihuahua, se informó que el personal de la Agencia Estatal de Investigación y de Inteligencia Militar, estaba colaborando con la elaboración de pruebas para confirmar que el cuerpo encontrado en Choix, Sinaloa, correspondía al de «El Chueco».
La Compañía de Jesús informaba este miércoles que de verificarse la identidad de “El Chueco”, no podría considerarse un triunfo ni tampoco una solución al problema que se vive en la Sierra Tarahumara.
“En espera de la confirmación de la identidad, desde ahora señalamos que, si se verifica que se trata de la persona implicada en el homicidio de los padres jesuitas, su aparición sin vida de ninguna manera puede considerarse como un triunfo de la justicia ni como una solución al problema estructural de violencia en la sierra Tarahumara.”, detalló la Compañía en un posicionamiento.
Reiteraron el llamado a que se cumplan a cabalidad las medidas cautelares ordenadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), instaladas apenas la semana pasada, para construir condiciones de seguridad de la región.
“Los jesuitas nunca hemos callado ni callaremos ante la violencia y la deshumanización. Seguiremos en la Tarahumara y en otras regiones de México, trabajando para que haya paz, justicia, derechos humanos y reconstrucción del tejido social”, informaron.
